En febrero de 2016, su hija Martina Miranda –de apenas 16 años- murió por el accionar irresponsable de un conductor en un incidente vial. Hoy, Silvia Fredes integra la asociación “Madres del Dolor”, desde donde desarrolla un trabajo solidario de concientización a partir de la pérdida de su única hija.
En diálogo con Grupo La Verdad, habló sobre la sanción de la ley “alcohol cero al volante” en la provincia de Buenos Aires. “Se logró, pero en parte, porque siempre queda algo: falta Nación. Nos habían prometido que saldría antes de cerrar el año pero no fue así, así que esperamos que se trate en sesiones extraordinarias”, recordó.
“En Buenos Aires ya es ley, está en el Boletín Oficial y en los municipios se va adecuando para llevarla adelante”, agregó, subrayando que “en esta sociedad, si no se detiene algo por ley, la gente no lo hace, y recién se logra con multas y elevadas”.
También mencionó que “esto es el fruto de un largo trabajo, de entender que las vidas se pierden por conductores alcoholizados. De cuatro conductores, uno está alcoholizado, y esto lo vivimos las madres en carne propia, porque de un momento para otro nos cambió la vida. A mi hija le faltaban tres calles para llegar a casa”.
“En nuestro caso, perdimos a nuestra única hija –con toda la vida por delante- por decisión de otro. Y pensamos que si nos quedábamos en casa, llorándola todos los días, su existencia se desvanecía y decidimos a que trascienda con nuestros actos, que buscan salvar otras v idas”, remarcó.
Tras analizar la situación que vive el país a través del juicio a los rugbiers que mataron a Fernando Báez Sosa, la mujer contó que “quien asesinó a mi hija Martina luego se suicidó, y la familia me envió un mensaje a través del abogado diciendo que habían perdido un hijo y se sentían como yo. Pero no fue lo mismo porque siempre tuvo la posibilidad de elegir lo que hacía”.
CONSUMO Y MANEJO
Silvia Fredes recordó que “una de las cosas que dicen es que tomando alcohol manejan mejor o no pasa nada o son un par de cuadras, pero en realidad uno pierde los reflejos”, y aclaró: “Nosotras no pedimos ley seca, sino que de los cuatro o cinco que vayan en un vehículo, una no consuma alcohol y maneje”.
“Desde el sector vitivinícola nos dijeron que para ellos era un golpe muy fuerte, que no creían que el alcohol cero terminaría con la problemática, pero en realidad sí podemos salvar aunque sea a alguna persona por día, porque son 20 diarias las que protagonizan incidentes viales estando alcoholizados”, agregó finalmente, y confirmó que la provincia de Mendoza no adherirá a la ley nacional “alcohol cero al volante”.
La integrante de Madres del Dolor anticipó que “ahora tenemos que ir por las penas, que no sean tan irrisorias para aquellos que matan al volante”.
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